
Muchos de los niños índigo de las primeras generaciones ahora ya son adultos índigo, aunque tengan aún esencia de aura azul; son adultos especiales que no comprenden del todo su naturaleza y les cuesta adaptarse al sistema de la sociedad. Hace dos décadas (aunque otros piensan que desde la Segunda Guerra Mundial) comenzó a nacer la nueva generación índigo, que es una raza espiritual con la misión de una lucha contra el sistema establecido para conseguir un mayor crecimiento espiritual y no sólo individual, sino para el beneficio de todos los seres vivientes y del planeta tierra.
Se denomina niños índigo o adultos índigo a aquellos seres humanos con el aura de color azul índigo, relacionada con la intuición y espiritualidad. Desde hace décadas y hasta ahora, cada vez nacen más personas índigo. Se trata de un fenómeno espiritual masivo que tiene que ver con los cambios positivos que necesita nuestro planeta. Hay quienes piensan que las personas índigo son reencarnaciones avanzadas o seres enviados por Dios o ángeles, que tienen una misión y protección especial: la del cambio de la raza humana, para un mundo mejor. Los adultos índigo tienen un especial talento y un nivel de conciencia superior pues han venido a la tierra a contribuir, como se ha dicho, en la evolución planetaria.
El adulto índigo
El adulto índigo siente que no encaja con su entorno, y suele tener experiencias psíquicas complejas. Ellos quieren mejorar el mundo y se sienten atraídos por lo espiritual, pues su conciencia es amplia y perceptiva; tienen un gran instinto, son personas creativas, hipersensibles y detestan las mentiras. Las personas índigo suelen caer en decepción en algún momento de su vida (adolescencia o juventud), al no ser comprendidos y pueden haber pensado en el suicidio, pero luego han rectificado al comprender su esencia y que necesitan contribuir con la humanidad. Sensibles y emocionales, los adultos índigo tienen como fin aprender e iluminar la vida de los demás. Existen ejercicios y meditaciones para adultos índigo, con el fin de equilibrarse y comprender que no todos a sus alrededor tienen un alma vieja como ellos y que no todos han aprendido como ellos (cosa que sabía su alma, cuando llegaron a este mundo). Se cree que los índigo y “personas de cristal” son sensibles a la electricidad y buscan la paz; son casi “seres angelicales” de quienes aprendemos mucho. Son para muchos, seres de luz que irradian amor y buscan la unidad.
Personas índigo y cristal
Dentro del esoterismo, existen terapias para poder equilibrar las energías índigo y cristal para armonizar la frecuencia de las personas índigo, fomentando armonía, amor y mejor comprensión de su naturaleza. Con ello se busca también encontrar la paciencia y tolerancia para convivir con quienes no lo son y que resultan incomprensibles para ellos (sobre todo personas que generan violencia, cosa que para las personas índigo, es algo inexplicable e inaceptable). La terapia con música o musicoterapia, así como las Flores de Bach , la Cromoterapia y una sana alimentación (Por ejemplo de cultivo biológico) son algunas terapias que los adultos índigo pueden hacer cuando no han conectado del todo con su misión en la tierra.
Adultos índigos
Personas índigo. Hay personas índigo que necesitan de ayuda y consejos, aunque haya otros a los que tal vez les sea más fácil canalizar con su energía natural y suelen ser más tranquilos, aunque todos requieren de afecto y mucha guía en los primeros años de descubrirse distintos a los demás.
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